domingo, 3 de octubre de 2010

TEMA 5. Narración renacentista en prosa: Boccaccio

Introducción
- El Renacimiento es un movimiento cultural que pretendía el volver a los ideales artísticos propios del mundo grecolatino. En Italia el Renacimiento florece en los siglos XIV Y XV. A finales del XV se extiende al resto de Europa, donde triunfa plenamente en el siglo XVI.
- Se debilita el sistema feudal, característico de la Edad Media.
- Se produce una mayor valoración del hombre (antropocentrismo), que ocupa el lugar antes reservado a Dios.
- El mundo ya no es un valle de lágrimas sino un lugar de goce.
- Surge en el Renacimiento el movimiento intelectual y cultural del Humanismo, que presenta las siguientes características:
• El resurgir de los clásicos, que se toman como modelos. De ahí la reaparición de temas, géneros y formas procedentes de la antigüedad grecolatina (mitología, temas pastoriles …)
• El estudio de las lenguas clásicas: griego y latín.
• El auge de las lenguas romances, que se convierten en objeto de estudio y en el vehículo de la producción literaria.

1. Boccaccio
1.1. Introducción
- Fue un escritor y humanista italiano. Destacan sus obras:
Filocolo, que es una muestra de novela bizantina.
Fiammetta, que relata el abandono de una joven por su amante.
Corbaccio, que es una invectiva contra el sexo femenino que se inscribe en la tradición europea de la literatura misógina.

1.2. Decamerón
- El Decamerón es su obra más importante. Se trata de un libro constituido por cien cuentos, pero que supera el género de las colecciones de cuentos medievales (Las mil y una noches, Cuentos de Canterbury de Chaucer …) por su gran modernidad.

1.2.1 Argumento de la obra
- Para engarzar estas cien historias, Boccaccio estableció un marco de referencia narrativo. La obra comienza con una descripción de la peste que golpeó Florencia en 1348, lo que da motivo a que un grupo de diez jóvenes (siete mujeres y tres hombres) que huyen de la plaga se refugien en una villa en las afueras de Florencia. Durante diez días (y de ahí el título de la obra) y para distraerse, cada miembro del grupo cuenta una historia diariamente, lo que supone un total de cien historias en total.
Además, cada uno de los diez personajes será rey o reina uno de los días, lo que les permitirá en su jornada de mando elegir los temas de las narraciones.

1.2.2. Temas de la obra
Muchos de los cien relatos eran ya conocidos, pero Boccaccio sabe dotarlos de un nuevo ritmo y de gran vitalidad.
- Es muy insistente el tema amoroso, en sus diversas facetas, desde el amor noble e idealizado al cómico o desvergonzado.
- Hay una exaltación del sexo como instinto natural. Está presente la temática erótica, que se toma como algo natural. Para reforzar la habitualidad y naturalidad del sexo Boccaccio utiliza elementos de la vida cotidiana para construir sus metáforas sexuales, como por ejemplo “labrar el campo”. También se aprecia la irreverencia del escritor cuando mezcla lo religioso con lo amoroso al mencionar el infierno, el purgatorio y el paraíso como metáforas del disfrute sexual.
- También destaca el ingenio de los personajes para llevar a cabo con éxito sus propósitos, muchas veces de índole licenciosa. Esto supone una visión gozosa y placentera de la vida en la que domina la inteligencia, oponiéndose de esta manera a la cultura religiosa del pecado y de la culpa.
- El fuerte sentido anticlerical de las historias de Boccaccio hace pensar en las épocas que vendrán más adelante, donde los ideales feudales y cristianos serán atacados por las nuevas concepciones que sitúan al hombre como centro del mundo (antropocentrismo).
Todo ello nos lleva a concluir que esta obra será un paso decisivo hacia el realismo desenfadado y laico del Renacimiento, lejos ya del idealismo religioso y moralizador de plena Edad Media.

1.2.3. Estilo
Boccaccio recoge el estilo de los prosistas latinos (períodos amplios, rítmicos, bien trabados) sin renunciar en los diálogos al habla coloquial y a las metáforas sexuales.
La descripción inicial de la peste en Florencia, a modo casi de cronista, resulta eficaz para destacar la voluntad de realismo por parte del autor.

2. Sannazaro
Escribió la Arcadia. Con ella Sannazaro inauguró el género de la novela pastoril, que tendría un amplio desarrollo en el Renacimiento europeo, sobre todo en España.
En la Arcadia, el protagonista (que se llama Sincero), para olvidar sus penas amorosas, se retira a la Arcadia. Allí vive entre ninfas y pastores hasta conocer la muerte de su amada.
La obra contiene todos los tópicos del género: sentimentalismo, quejas amorosas, idealización del mundo pastoril ... El entorno de la novela es el de una naturaleza idealizada según el tópico literario del locus amoenus.

3. Rabelais
Es un humanista francés. Escribió Gargantúa y Pantagruel, que narran las extravagantes aventuras del gigante Gargantúa y de su hijo Pantagruel. El tono satírico, desenfadado y jocoso provocó que estas obras fueron consideradas irrespetuosas. Además, la comicidad de la obra le sirve al escritor para criticar también los problemas de su época.

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